La lija es una herramienta que consiste en un material abrasivo cuyo objetivo puede ser retirar fragmentos de otro material de una superficie, dar un acabado liso, pulir u obtener una nueva textura, esta herramienta es usada en diversas industrias e incluso, su uso es común en el hogar.
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¿Cuáles son los tipos de lijas?
Existen diversos tipos de lijas en el mercado, y se debe elegir según el objetivo que se quiera alcanzar, para esto hay que conocer algunas de sus características:
Granos de lija
El grano es la cualidad abrasiva que tiene esta herramienta, es importante conocer tanto la composición del grano como su tamaño para elegir la más adecuada.
Tipos de grano.
Lija de carburo de silicio: este tipo de composición de grano es muy abrasivo por lo que sirve para lijar materiales de alta dureza, tales como el mármol, hormigón, piedra, ladrillo, etc.
Lija de Óxido de aluminio: es la más común y de uso cotidiano, se utiliza para lijar madera, metal y paredes, o cualquier material que vaya a ser tratado posteriormente.
Tamaño de grano
Para conocer el tamaño del grano es suficiente con fijarse en el número que viene marcado en cada lija, es importante saber que, cuanto menor es el número de la lija mayor es el tamaño, lo que significa que el resultado no es tan preciso, este tipo de lijas son ideales si lo que se desea es, por ejemplo, retirar un material de una superficie.
Por otro lado, cuanto mayor es el número de la lija, menor es el tamaño del grano, por lo tanto, su uso es para trabajos más delicados y que requieren mayor precisión.
Una guía rápida para saber qué tamaño de grano elegir es:
- Muy gruesas (12 a 50 granos) ideales para trabajos de desbaste.
- Gruesas (60 a 80 granos) sirven para alisar superficies.
- Medias (100 a 120 granos) hacen trabajo de remoción, sirven tras haber usado una lija gruesa o muy gruesa.
- Finas (150 a 180 granos) es usada generalmente para perfeccionar antes del acabado.
- Muy finas (240 a 400 granos) perfectas para trabajos delicados y de pulido.
Lijas según su soporte
Otra forma de clasificar las lijas y determinar cuál se amolda más a las necesidades es por su tipo de soporte:
Lija de papel: es la lija más común en el mercado y su uso es cotidiano, también es la más económica.
Lija de esponja: Es ideal para llegar a lugares estrechos, comúnmente es usada para lijar estuco y una de sus ventajas es que puede ser usada también húmeda.
Otros tipos de soporte: existen más herramientas de trabajo para que la lija pueda ser utilizada y se logren diferentes resultados, por ejemplo, con lijadoras eléctricas.
Algunas de estas herramientas son: lijadora mouse, lijadora orbital, lijadora de banda, excéntrica y multiherramienta.
Lija de agua
Este tipo de lijas son utilizadas generalmente para uso doméstico, como su nombre lo indica, para poder obtener su poder de lijado es necesario humedecerlas.
También son utilizadas en la industria automotriz para la tarea de repintado.
Lija de madera y metal
Estas lijas están diseñadas para trabajos que requieran un acabado de alta calidad, cumplen con la función de limpiar y pulir madera, plásticos, pinturas, así como metales.
Tienen un alto poder de lijado gracias a su estructura cerrada y pueden ser utilizadas de manera manual o con lijadoras orbitales.